No hay peor perdicion que el olvido decian por ahi mientras la lluvia caia sobre sus ropas,
desaliñada ella en medio de aquel invierno, sin paraguas que pudiera escamparla del frio de la lluvia que sin piedad cae sobre ella acentuando aquel frio que nace del agua y finalmente se cala al alma

miles de miradas posadas sobre ella, pensando por que no se refugia de la lluvia... ella oyendo aquellos susurros de alud, y sin importar de aquellas gotas caer por su largo pelo seguia alli  en una burbuja de pensamientos que solo la llevaban a querer lavarlos con aquella fria agua de lluvia

y ahora que? se pregunta ella... como quitar aquellos pensamientos si la lluvia no logra lavar la conciencia ni aquella inquieta mente que al ver las cosas... deja al corazon cesante y al mismo tiempo lo pone a dudar sobre lo que hoy tiene en sus manos.



horror, miedo, dudas que le albergan en su mente y al mismo tiempo aquella neblina que hace mas borrosos aquellos sentimientos pero no los quita....Curioso el efecto de un sentimiento contrario que nubla el pensamiento, nubla la conciencia y como un zombie anda por aquel sendero que da seguridad... pero en cada paso se siente el crujir de las hojas que despiertan de aquel encanto, de aquel hechizo que hace que aquel sendero sea como un camino de arboles florecientes, con aromas relajantes que hacen que sea un camino agradable y adictivo para el bienestar de aquella mente que se encuentra confundida...